Desarrollo de proyectos: un camino perdido
Para producir contenido audiovisual, es necesario ante todo pasar por la fase de desarrollo. Esta metodología nace hace unos pocos años atrás en Europa. Los gobiernos de la Unión Europea se dieron cuenta que una gran cantidad de recursos eran invertidos en películas que no estaban plenamente desarrolladas tras analizar las películas que se producían y que llegaban a estrenarse comercialmente. Muchas de ellas no llegaban a la pantalla. Sin embargo, hoy en día, los objetivos de sus cineastas siguen siendo dispares.
Un mejor desarrollo permitirá un alto valor artístico
En un extremo, se ubica el cine experimental o artístico donde los realizadores se interesan por expresarse con libertad y por mostrar una creación artística en su nivel más alto, sin importarle ni tener en cuenta al público, al mercado o al éxito comercial de la película. En el otro extremo, el cine comercial o taquillero que busca generar la mayor ganancia posible con el menor riesgo, por lo que lo artístico tiene menos importancia.
Un mejor desarrollo permitirá reducir la brecha estos dos sectores ya que, al reconocer la naturaleza básica del cine como industria cultural, valora la importancia de la innovación artística como motor de la evolución del cine, así como también la importancia del aspecto comercial como combustible de ese motor. Se trata de lograr proyectos con un alto valor artístico y profesional para un público identificado y cada vez más segmentado.
No se puede producir sin desarrollar
Para resolver este problema y fortalecer su industria cinematográfica, los productores europeos, comenzaron a trabajar la fase de desarrollo de sus proyectos. Los gobiernos empezaron a reconocer la importancia de esta metodología y crearon varios fondos paneuropeos y nacionales a fin de otorgar financiación para el desarrollo de proyectos. De esta manera, se comenzó a trabajar en conjunto con las unidades educativas para instruir a los nuevos profesionales del cine en esta práctica a través de varios programas de formación a través de Media Creative.
Sin embargo, esta tendencia de desarrollar antes de producir se rompió en España cuando apareció, en 2007 la crisis económica. La mayoría de las ayudas dirigidas al desarrollo de proyectos desaparecieron totalmente a nivel nacional y parcialmente a nivel regional.
Algunas comunidades como Cataluña, Galicia y País Vasco entre otras resistieron el embiste, pero con recortes. No entendieron la importancia de esa fase al momento de abarcar un proyecto con un gobierno conservador nada dado a apoyar la cultura y la educación. Sus manos tijeras redujeron el fondo del 85 a 30 millones.
A esto hay que sumar la transición que está sufriendo el sector con un nuevo sistema y nuevas normas que sustituye el anterior. Las ayudas a desarrollo de proyectos desaparecieron en el ICAA hasta hoy. Parece que, en 2019, se romperá el hielo.
Invertir en desarrollo
Es incongruente apoyar con varios millones de euros a películas y no invertir un solo euro para su desarrollo previo. Por ejemplo, en países como Francia o Reino Unido, por cada 11 proyectos desarrollados, se produce uno. En EE. UU, la meca del cine, por cada 20 proyectos desarrollado, terminan produciendo uno. En el Reino Unido o Francia esta proporción es de uno cada diez. En España, antes de la crisis la proporción era dos por uno.
Esto podría hacer pensar que somos muy buenos desarrollando proyectos y que conseguimos levantar el 50% de ellos. Pero la realidad es que se dedica poco esfuerzo al desarrollo y tenemos mucha manga ancha a la hora de decidir producir proyectos que no están debidamente desarrollados o testados. Esta tendencia es posible que esté variando con la crisis y la reducción del dinero público disponible para producir. Una triste realidad para ser competitivos.
Esto ha traído como consecuencia que los distribuidores, exhibidores el público demostraran un cierto desinterés hacia ellas, en consecuencia, un alto porcentaje de estas películas no llegaban a concluir el ciclo natural del cine: el encuentro de los espectadores con la película.
España deberá retomar lo que fue abandonando por el camino. Nuestro cine nacional ha bajado su porcentaje de aceptación en el mercado mundial (sobre todo en la región europea) no sólo en los espectadores sino también en los críticos y en los jurados de los prestigiosos festivales clase A. Por ejemplo, su volumen de entradas has descendido un 33% en 2018 en Francia bajando a 2.78 millones.
Las decisiones más importantes se toman en la fase de desarrollo.
Europa y Latinoamérica disponen de algunos fondos no gubernamentales para desarrollo de proyectos, como Ibermedia y Media Creative que complementan las aportaciones de los países a través de sus organismos oficiales.
Estas subvenciones están destinadas para financiar los gastos para llevar a cabo las actividades necesarias para realizar el largometraje, con carácter previo a su rodaje. Esta etapa debe entenderse como un proceso creativo que requiere de tiempo e inversión, pues de su correcto desarrollo dependerá en buena medida la calidad y el éxito del producto.
Los tiempos pueden variar
Los tiempos pueden oscilar entre medio año a dos años. Otros proyectos requieren más tiempo. Destaca también por ser aquella en la que se toma las decisiones más importantes. A tal fin, se entenderán incluidas: guion y sus mejoras, la búsqueda de localizaciones, la selección del reparto.
También se incluyen las gestiones para la obtención de recursos económicos, los planes iníciales de venta y distribución, los asesoramientos de terceros en relación con aspectos tecnológicos del proyecto, la adquisición de derechos y la investigación en archivos (en los casos en que fuera necesario), la elaboración del guion gráfico, la realización del presupuesto, plan de financiación y explotación, etc.
Y su finalidad inmediata es persuadir a través de la carpeta de desarrollo a un inversor para que financie la película.
El desarrollo es decisivo
En conclusión, ya sea en la televisión plataformas o en las películas, el desarrollo de proyectos es decisivo. Cuanto más refinado y detallado sea la planificación completa del desarrollo de un proyecto, más cerca estaremos de obtener un resultado positivo en su producción, ayudando así a la sostenibilidad de las productoras y alcanzar los estándares de calidad que el mercado exige.
De esta forma se logrará invertir correctamente los recursos que no son fáciles de obtener en nuestro país. Una práctica común que se lleva a cabo en países europeos radica en lograr financiación de la televisión o de la plataforma por parte del productor para la fase de desarrollo.
Es esencial que los productores logren mayor apoyo en la fase de desarrollo para diseñar mejores estrategias para comercializar y distribuir sus producciones en varios países y en diferentes medios. Para esto, es vital luchar contra el ciclo de dificultades dentro de las empresas productoras, asociaciones de guionistas y productores y los organismos oficiales, lo que perpetúa las debilidades del ciclo de desarrollo.
Desarrollar varios proyectos a la vez
El reto no será solamente desarrollar bien un proyecto, pero más bien desarrollar varios a la vez para tener más opciones y disminuir el riego. Se llama slate fund o paquete de proyectos.
España necesita una voz común por parte de las asociaciones de productores para recuperar un camino perdido en ese aspecto, clave para la mejoría y optimización de sus futuros proyectos.
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Paco Rodríguez fundó en 1990, PPM Multimedia donde pasó diez años trabajando en la distribución internacional, en la producción y la financiación de coproducciones internacionales. A partir del 2000, dirigió Filmax Animación y fue productor ejecutivo de varias series y largometrajes de ficción y animación. Dirige actualmente Media Training & Consulting, empresa dedicada a la formación y la consultoría del sector audiovisual y cinematográfico, así como de contenidos digitales.
Es miembro de la Academia de cine y experto para Media creative Europe y el Instituto de comercio exterior de España.
Media Training & Consulting tiene como objetivo cubrir una serie de necesidades del sector audiovisual y cinematográfico y de los contenidos digitales, dentro del campo de la consultoría y formación, tanto presencial como online.