La onda expansiva de las coproducciones internacionales: ¿necesidad u oportunidad?
Cuando hablamos de coproducciones internacionales: su necesidad u oportuidad, hacemos una reflexión sobre el escenario legal y financiero que rodea la producción cinematográfica. En España, en este momento apunta a la salida al exterior por parte de productores y creadores españoles para levantar proyectos.
Sufrimos en este momento una realidad muy complicada, donde merman las posibilidades de encontrar apoyos de nuestro instituto de cine (ICAA), y con unos operadores televisivos muy poco permeables a contenidos cinematográficos independientes.
La posición de un coproductor español minoritario en Latinoamérica o incluso mayoritario se hace difícil en proyectos de presupuesto medio por la falta de apoyo financiero público.
Coproducciones, cuando la oportunidad se une a la necesidad
La oportunidad se une a la necesidad de financiación y de encontrar los temas y los enfoques “coproducibles”, el conocimiento común de los creadores, la viabilidad real de los proyectos en coproducción dentro de los marcos legales y las situaciones financieras entre países.
Requiere ante todo una apertura mental y cultural de los socios coproductores, la mirada a la audiencia, gran olvidada dl gremio que pretendí vivir más de la producción que de la explotación… todo un conjunto de factores que hay que alinear para cada uno de los proyectos que abordamos en las coproducciones.
Las producciones internacionales, a través de las herramientas de incentivos legislativos y financieros disponibles, son cada vez más atractivas para promover el objetivo común de expandir la industria cinematográfica nacional y difundir la naturaleza colaborativa de producción cinematográfica en el globalizado medio audiovisual.
Todo esto va más allá de la ampliación de los mercados, de las fuentes alternativas de financiación y del acceso de los proyectos a productores y guionistas de otros países. La coproducción es también una posibilidad real de poner en valor sinergias y cooperación tanto creativa como industrial.
¿Cómo rompo el hielo y consigo coproductores internacionales?
Antes de lanzarse a la piscina de la coproducción internacional sugiero que te hagas unas primeras reflexiones para tomar el pulso de tu productora y de tu proyecto.
La primera es definir y determinar el objetivo y posicionamiento que pretendes llevar a cabo con tu proyecto. Conviene preguntarte si se trata de desarrollar una obra audiovisual para el mercado global o sólo pretendes quedarte en el mercado local, es decir en qué liga vas a jugar y qué tipo de equipo dispondrás para competir y si se trata de contenidos propios o ajenos.
No tiene nada que ver un desarrollo de un cine más experimental, cine de autor/marca o una obra de un nuevo realizador que una película muy comercial. Los caminos son bien diferentes y sus recetas artísticas, técnicas y financieras también.
Si se trata de un contenido propio con un fin comercial, tu labor como productor será armar el “packaging”. Sus elementos claves suelen ser el guionista, el director, el compositor musical, el productor, el casting de actores.
Es decir el talento como materia prima por excelencia y su cimiento, la historia o el guión. Todos los miembros de un equipo involucrados tienen un grado de talento y el resultado de una obra audiovisual es la suma de todos y cada uno de esas aptitudes y capacidades.
El talento de un proyecto, su mayor valor
El talento que sustente el proyecto es siempre su mayor valor. El buen talento es caro y no hay que escatimar demasiado en pagarlo. Hacer lo contrario para ahorrar es caer en la mediocridad. El buen talento nos aportará notoriedad, promoción, prensa, posicionamiento, marketing, audiencia y éxito.
Sus valores de producción marcarán el nivel presupuestario que crees poder financiar, producir y distribuir. Nunca olvides ni menosprecies el aspecto comercial.
Es uno de los objetivos y la consecuencia final de todo el proceso. A partir de ahí busca posicionarte en una “liga” (Competencia), en un mercado local y/o internacional donde deberás planificar el tipo de promoción y marketing a través de agencias especializadas, distribuidoras o agentes de ventas.
La fase de desarrollo
Todo desarrollo de un proyecto debe ser contrastado y aprobado por los diferentes departamentos de la productora o por las personas que asuman responsabilidades durante todos los procesos de producción y comercialización en la empresa cliente que desea y financia la creación del contenido.
Muchas de las decisiones tomadas durante el desarrollo van a repercutir directa o indirectamente sobre la obra audiovisual, sus procesos y costes de producción, promoción y marketing futuros, etc.
Esta retroalimentación nos va a permitir ajustar las características, tanto artísticas como de producción, definidas al inicio, contrastando, comparando, pactando criterios y tomando decisiones al respeto pensando siempre a qué tipo de audiencia nos dirigimos. Una clave vital muy olvidada por nuestro productores de cine, no tanto en televisión.
¿Existen proyectos similares?
Debemos buscar e investigar para detectar posibles proyectos similares al nuestro, ya estén producidos, coproducidos y explotados, o en esa fase de desarrollo. De esta forma evitaremos descubrir demasiado tarde que no fue tan buena la idea, ni tan original, porque ya la produjo alguien.
Si hay un proyecto similar al nuestro, hay que averiguar en qué se diferencia del nuestro. Si esa diferencia es sustancial, podremos seguir adelante.
La memoria colectiva de las ideas fluye en la mente de los creadores y no pertenece a nadie hasta que algún guionista o creativo la hace suya, la plasma en papel y la registra.
Por ejemplo, trabajando en Filmax Animation como productor ejecutivo de la división de animación, recibimos varias propuestas de diferentes puntos del mundo (Argentina, Estados Unidos y Galicia) para producir la historia de dominio público “El ratoncito Pérez”.
Es decir, que corrimos el riesgo de desarrollar una idea que ya estaba registrada, incurriendo en gastos e inversiones, para finalmente descubrir que alguien ya la había producido en formato serie y registrado la marca “El ratoncito Pérez”. Finalmente, registramos el título de la película en España como “Perez: El ratoncito de tus sueño.
Resumiendo, no te tires a la piscina de la coproducción internacional sin rellenarla de agua, sin ponerte unos manguitos si no sabes nadar y ponerte un poco de crema anti solar para no quedar como una gamba con cara de circunstancias.
Seguirán más post de este estilo sobre la coproducción internacional, pistos, tips, consejos y detalles necesarios que a veces omitimos o distorsionamos. No te los pierdas.